jueves, 11 de abril de 2013

Marihuana


Psic. Silvia Cardozo

 Frente a este tema de la posible legalización del consumo de marihuana, creo que es bueno recordar y tener presente que hay muchas ideas erróneas respecto al consumo de ésta y otras drogas, que hacen que las personas se manejen de formas inadecuadas por falta de información a respecto.

 Puede haber drogas menos dañinas que otras a corto plazo, pero no hay drogas que no sean dañinas en absoluto. Merece aclarar este punto porque sino parecería que lo “menos malo” pasaría a ser “bueno”, y no es asi.

 Hay una creencia popular sostenida de que la marihuana es una droga segura, que no produce adicción, y que no trae consecuencias derivadas de su consumo. Y la verdad es que es una idea errónea, basada en poca información o más bien en información no actualizada. 

 La solución con el consumo de sustancias, no es cambiar de una droga a otra, sino combatir la adicción a sustancias en general, porque las personas cambian de una sustancia a otra pero siguen siendo adictas.

 ¿Qué pasa con la marihuana?

 Partiendo de la base que su centro de acción es el cerebro, especialmente los centros cerebrales superiores que afectan la conciencia, pueden ya hacerse una idea de que estamos jugando en terreno peligroso. Es muy importante saber que es  liberadora de Dopamina, (neurotrasmisor interviniente en varias enfermedades mentales).  

¿QuÉ quiero decir con esto?

 Ninguna persona conoce a ciencia cierta cuales son sus predisposiciones genéticas para padecer determinadas enfermedades mentales. Y el consumo de cualquier tipo de drogas, incluida marihuana, puede disparar dicha predisposición.

 Como psicóloga no puedo dejar de advertir sobre este punto en particular ya que atiendo en consulta muchos casos de personas con trastornos de ansiedad y depresión, y muchos de ellos aparecieron como secundarios al consumo prolongado de marihuana.

 Así como también es cierto que he atendido gente por otras razones, que alguna vez consumió por curiosidad u ocasionalmente , y no sufrió consecuencias de ningún tipo. Pero nada es seguro cuando hablamos de drogas.

 En especial siempre tengo presente un caso en particular de una joven que por haber consumido una sola vez marihuana, se le disparó un TOC (trastorno obsesivo compulsivo), que es un trastorno de ansiedad de los más perturbadores.

 Es real que seguramente esta joven tendría una fuerte predisposición genética a padecerla y por eso alcanzó con una sola vez que consumiera para despertárselo. Pero es una prueba más de que no sabemos nunca nuestra vulnerabilidad previa, estimulamos nuestro cerebro y lo tomamos como algo menor, cuando en verdad es como una especie de ruleta rusa, no sabemos cuando puede ser  el “tiro” mortal que en estos casos haga de disparador de una enfermedad mental. 

Nunca podemos saber a priori, que puede generar el consumo de una sustancia en cada uno de nosotros, pero tenemos que ser concientes de que no sirve el ejemplo ajeno, aquello de que a otros parece “no hacerles nada” no es aplicable ni se puede generalizar, porque cada persona es diferente en su constitución genética y sin duda también lo es en su personalidad.

  Esto último también juega un papel importantísimo. Hay características personales que hacen mucho mas vulnerables a algunos individuos que a otros de llegar a ser adictos.

 Respecto a  la adicción, siempre escuchamos que la marihuana no genera adicción. No es cierto del todo, genera menos adicción orgánica que otras drogas, pero si empezamos a consumirla despreocupadamente con esta idea, fácilmente con el tiempo va  haber muchos adictos a cannabis.

  Hay otras drogas “duras” que generan mucho mas rápidamente adicción orgánica, y se la contrapone con la marihuana como para dejarla mejor parada en esta comparación. Pero no es real que no genera adicción. Veamos como es el proceso.

 La marihuana primeramente genera en muchos individuos dependencia psicológica, no debemos olvidar que la mayor parte de la gente que la consume es porque quiere generar un efecto que sin ella no lo logra. (Euforia, placer,  perdida de temores, relajarse, bajar el nivel de conciencia, etc.) Por lo cual va a consumir  cada vez que lo desee para sentirse bajo ese efecto.

 Esto hace que algunas personas que empezaron como consumidores ocasionales, pasen luego a ser habituales.

 Esto genera que el individuo no desarrolle por si solo aprendizajes de habilidades que lo lleven a sentirse bien sin la droga, porque además tiene la idea de que con la droga es mas sencillo y rápido, que no tiene que preocuparse,  con la creencia falsa de que es inofensiva, entonces  consume cada vez mas y mas cuando desea sentirse asi.

  Aun no la necesita su organismo, pero si está su deseo de sentirse de una determinada manera.

 En general empieza a pasar que cada vez son mas las situaciones en las que recurre a ella, porque se da lo que en psicología llamamos “generalización de la conducta”, y asi casi “sin darse cuenta” termina siendo de los grandes consumidores.  Porque es la forma que encontró para resolver sus problemas. Pierde el miedo, se relaja, se anima, se siente contento, todo “gracias” al consumo de marihuana. Se da una asociación inmediata de la droga y el efecto que desea.

 Con el tiempo de uso prolongado, está comprobado que pasa a generar tolerancia y entonces necesita mas consumo para obtener el mismo efecto.

  Y allí ya estamos frente a una adicción orgánica, que se generó con el tiempo y la creencia errónea de que no es adictiva.

 Por eso la realidad es que en un principio genera mas comunmente adicción psícológica y con el uso a largo plazo continuado, termina generando adicción orgánica también.


 Además de los efectos deseados, también genera otros indeseados, dificultades cognitivas, de memoria, de concentración, etc.

 Incluso muchas veces no genera tampoco los efectos deseados porque depende de otras variables que no son solamente la sustancia (estado previo en que se encuentra el individuo, características personales, lugar, situación, etc.)  Y en vez de obtener efectos positivos pasan a sentirse peor, con irritabilidad, paranoia, etc.

 Si bien la persona que consume cada tanto no suele sentir síntomas de abstinencia, no es algo que se pueda tomar como indicador de nada seguro a futuro, ya que estos pueden aparecer si empieza tarde o temprano a incrementar su uso a largo plazo.

  La abstinencia puede variar  de un individuo a otro, pero en general los síntomas son irritabilidad, dificultades para dormir, ansiedad, desasosiego,  disminución del apetito, deseos por la droga, entre otros.

  Estos síntomas se ven en los grandes consumidores de marihuana al otro día de dejar de consumir y tiene su pico máximo a los tres días, y recién empiezan a disminuir en intensidad a las dos semanas de no consumir.

 Hay además un elemento que es la diferencia de predisposición que existe entre un individuo y otro, a ser o no  un adicto en potencia.  Y eso tampoco lo sabemos antes de consumir. Por eso puede variar y personas pueden pasar a ser fácilmente adictas al consumo en poco tiempo y otras necesitan mucho mas tiempo, según la vulnerabilidad previa.

 Esta comprobado por ej. que hijos de alcohólicos son mucho mas propensos a ser rápidamente adictos al alcohol si beben, que hijos de no alcohólicos, porque traen esta información en sus genes en forma de predisposición.

 Lo mismo con las sustancias, en donde intervienen además de estos factores, otros que los predisponen más aun todavía como los relacionados a la personalidad, que anteriormente mencioné.

Son muchas las causas por las cuales una persona consume y termina siendo adicto, no me voy a detener en esas variables en este articulo porque sería demasiado extenso.

 En lo que quiero centrarme es en las creencias erróneas que se tienen a respecto del uso de marihuana como inofensivo o como solución al consumo de otras drogas.

 Otra  idea equivocada entre la gente que consume marihuana, se da entre quienes son consumidores sociales o de fin de semana: piensan que no tienen peligro de caer en adicción porque pueden pasar perfectamente una semana sin su consumo y no sienten ninguna necesidad de ésta.

 Lo que ignoran es que el THC , que es el principio activo del cannabis, tiene una vida media aproximada de 1 semana ( hasta dos), lo que significa que en una semana el individuo no ha conseguido eliminar mas que el 50 % . Por lo que una persona que aunque solo consuma los fin de semana, no tendrá tiempo suficiente de que se elimine completamente y se ira acumulando en su cerebro , produciendo varios de sus efectos indeseables.

 La persona confunde la duración del tiempo de acción de la marihuana porque la asocia al efecto buscado al consumirla, que se va mucho mas rápidamente (pocas horas), pero esto no quiere decir que la droga no siga actuando en su organismo a otros niveles que no percibe.

 Por eso estas personas consumidoras de fin de semana no están a salvo de nada si lo hacen a largo plazo.

 Les doy a modo de información, algunos datos publicados acerca del consumo de marihuana, obtenidos del Instituto Nacional de Salud de EEUU, que fueron publicados por NIDA (National Institute on Drug Abuse), y también datos obtenidos del Ministerio de Salud de España.

 Ambos basados en estudios sistematizados y estadísticos realizados a lo largo de años de investigación.

 Ellos publicaron:

 Marihuana y salud mental. 

 Varios estudios han demostrado  que existe una asociación entre el consumo crónico de marihuana y una mayor incidencia de ansiedad, depresión, ideas suicidas y esquizofrenia.

 Este dato esta de la mano de otra investigación que se hizo también en Suecia, se realizo durante 15 años en 55.000 individuos y que mostró que los consumidores habituales de marihuana tiene 6 veces mas probabilidades de desarrollar esquizofrenia que quienes no la consumen.

 (Esto esta relacionado a lo que hablamos de la predisposición genética, y que una persona nunca sabe ni tiene en cuenta al momento de consumir).

 -Aumenta la frecuencia cardiaca ente un 20 y un 100% , y este efecto puede durar hasta 3 horas, por lo cual lleva a un aumento del riesgo de tener un ataque al corazón en personas con vulnerabilidad cardiaca. Hipertensos e Insuficientes cardiacos empeoran notablemente.

 - A nivel pulmonar, produce irritabilidad, los fumadores de marihuana (no usan filtro) muestran un crecimiento irregular de las células epiteliales en el tejido pulmonar, con lo que hace que el individuo sea propenso a padecer mas enfermedades. Desde infecciones pulmonares, bronquitis, asma, hasta cáncer pulmonar.

 -Dificultades para estudiar, se deben a que disminuye funciones como la atención, concentración, abstracción y memoria, obstaculizando por tanto, el aprendizaje. Lo mismo afecta a nivel laboral y social.

 -Efecto perjudicial en la conducción de vehículos, por lo que aumenta el riesgo de accidentes.

 -En adolescentes produce cambios neurobiológicos durante el periodo de maduración cerebral, lo que también hace que sean más vulnerables a la aparición de trastornos mentales en la edad adulta y por supuesto aumenta la probabilidad de consumo de otras drogas.

 -La adicción aparece entre el 7 y el 10 % de las personas que la prueban, y en 1 de cada 3 de los que la consumen habitualmente.

 Estos datos tiran por la borda la creencia errónea de que es una droga segura que no produce nunca adicción.

 Hay muchos mas datos publicados sobre los efectos de la marihuana,  estudios serios a respecto que muestran lo perjudicial que es su consumo prolongado. Si bien es cierto que  la mayoría refieren estos efectos mucho mas a los grandes consumidores, pero ahí mismo es donde vemos el riesgo real, sino fuera adictiva no existirían los grandes consumidores con tanta frecuencia.

 Escuchamos quienes dicen equivocadamente que es preferible que consuman marihuana a otras drogas, pero esto no es solución al problema de base. 

 Difícilmente la persona quede solo en el consumo de marihuana, todos sabemos que es el trampolín para otras drogas más pesadas, por lo cual no es inofensiva tampoco desde este punto de vista, sino todo lo contrario.

 Por eso la adicción a sustancias es un gran problema, sea de lo que sea.

Siempre predispone a problemas mayores a futuro.  Las personas empiezan a consumir para sentirse mejor y luego  no pueden dejar porque se sienten mucho peor, con lo cual añadieron un problema más a su existencia.

 EL pasaje de drogas “blandas a duras” es por demás conocido. Cuando aceptamos las “blandas” estamos también dando el puntapié inicial para que luego vengan las demás.

 No caigamos en la creencia errónea de que un mal subsana otro mal porque no es asi. Dos males no hacen un bien.

 Son innumerables los factores que intervienen en el consumo de drogas, desde las variables que llevan a los individuos a consumir, hasta los intereses económicos que entran en juego. Como afecta y perjudica a la persona, familia y sociedad.

 Por eso estoy convencida que la mejor postura es educar en las consecuencias y potenciales peligros que tiene el consumo de sustancias, sean las que sean. Que la persona sepa cuales son los riesgos que esta tomando al consumir. La ignorancia es la que los hace más propensos a actuar sin responsabilidad.

 Para que quienes lo iban a ver como una opción posible, no dejen de ser concientes de su peligro.

 Que los lleve a no verlas como alternativa de nada, ni recreativa ni como medio para relajarse o perder el temor, etc., porque nunca sabemos si algo que empieza como inofensivo se puede transformar a la larga en un problema mayor. Somos humanos y como tales vulnerables.

 El uso de drogas nos quita la posibilidad de desarrollar por nosotros mismos estrategias para resolver nuestros problemas y encima puede agregarnos otro.

 EL gran tema no es combatir o legalizar o no una droga en particular, y si esto sirve o no sirve, sino apuntar a educar  mas sobre todas ellas, como forma también de prevención de consumo  a futuro.

 La ignorancia no solo nos hace esclavos sino también nos hace esperar que la solución venga de los demás, en cambio el conocimiento nos da la opción de ser responsables de nuestro accionar y por ende  mas libres.




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