jueves, 21 de agosto de 2008

Sucundún


El caballo y el hombre sin pedigrí


La mañanita bailaba alborozada, el viento le enredaba el pelo y su vestido de gasa, envolvía el aire cómo si una muchacha revoloteara abrazándolos a todos con un abrazo de esperanza.

En el bajo la Tordilla recién parida, miraba de soslayo a su potrillo bayo. Las flores de macachìn y el agua cantarina de la zanja sonreían con sonrisas de luz. ¡El potrillo era hermoso! Sus ojos grandotes miraban reconociéndolo todo... y hasta los teros se acercaron a contemplar el milagro.

En el bañado los chajàs caminaban majestuosamente ¡todo era perfecto en aquella mañana en qué hasta el sol se había asomado para ver al bayito! De pronto ¡arisqueó! la yegua tordilla, su cuello estirado husmeó en el aire y ahogó un relincho para llamar a su potrillo, que de un salto ágil, las orejas como tijeras, se acercó a su madre.

De lejos se sintieron los ladridos de la perrada levantando perdices y teros… que escondían sus nidos.

Los hombres llegaron después. El patrón se debruzó en sus pelegos y observó la yegua -¡yeguaza!- Pensó para sí.

Ella altanera rodeó a su cría.

-¡Macho!, patrón - dijo otro hombre

-¡Y si!- Mustió éste.

-¡Bueno, pa lo qué va a servir!-

¡La yegua de tantas patriadas!, orgullosa sacudió su crin, y se dispuso de ancas a dejar de lado a los hombres, instando a su potrillo a seguirla!

El patrón sintió la humillación! Ella no era de pedigrí, No le daría hijos registrados, ¡el potrillo sería vendido! Pero era... ¡Su yeguaza!, compañera de noches de luna y tropeadas de sol.

- ¿Qué nombre le pone Don?- Dijo otro hombre.

Si el potrillo hubiera sido de pedigrí, tendría un nombre que recordaría los gloriosos días de la Patria vieja; lancero, Protector…

-¿Patrón?- Continuó el hombre. - y si le ponemos como la música que bailamos ayer mi Martha y yo… - e hizo un silencio cómo para recordar.

-¡Si! Recuerdo… "las olas y el viento sucundùn, sucundún… ”Sucundún”. ¡Si¡. y nosotros recordamos tu resaca – rieron todos!

- ¡Patrón! –

Sin oírlo este había seguido la marcha, y el potrillo bayo había recibido su bautismo de burla, con un coro de carcajadas acompañando. Junto a ellos, un gurisito, en un petizo colorado, no había hablado hasta entonces mirando los retozos del hermoso milagro. ¡Hasta se había acercado a husmearlo! Troteó y con aquel trote manero de su petizo, se acerco con gran respeto al patrón, esperando este se diera cuenta de su presencia y le hablara.

-¿Qué querés gurí?-

- Patrón - sonó la vocecita tímida - yo le pico la leña, le ordeño las lecheras, le cuido la terneraza, le pastoreo la majada qué está pariendo, para qué ninguna oveja se atraque o ningún cordero se pierda... le cargo el barril… -

- ¡Pará! - ¡dijo el patrón sonriendo! -¿qué querés?-

Ese gurisito, se había criado guacho en la estancia, crecía como crece la flor de la madreselva. Entonces el patrón soñó su edad, añorando sueños de trepar arboles y pescar mojarritas, y montar petizos mañeros.

-¿Qué querés gurisito?- Los sueños de las estrellas titilando se asomaron a los ojos de el niño al responder:

- el bayito ¡Patrón! -

Éste taloneó su mora y no respondió, dejando rezagado al gurí rodeado de teros y perros. Sus ojos estaban amenazados de aguacero, ¡su niñez! Pasaron los días y el hurí siguió sus tareas de traer los caballos para la campereada de la peonada, calentar mate, ordeñar las lecheras, dar maíz a las gallinas, leña pa el fogón y la casa grande, matar hormigas.

Un día cabizbajo cortaba leña, cuando de pronto la bota del patrón se interpuso. Sin muchas palabras, retumbaron los sonidos en los oídos del gurí,

- ¡da! ¡El bayo es tuyo! pero sabes qué no quiero machos!, ¡habrá qué castrarlo! -

Desde ese día después de las tareas, se lo veía con las riendas del petizo en el suelo... el peleguito tirado, mirando absorto a su bayito. Este ya paraba en el campo pese a los recelos de la tordilla, ya comía de su mano, ración robada de los otros en el puño del gurì querendòn. Al llegar otra primavera, llena de soles enamorados y brisas bailarinas, el paso del potrillo se había transformado en un trote que deslizaba en el pasto, su galope era una chuza arrojada al viento con sus cascos y su crin requemada…

Un día los piales cayeron sobre el bagual que temblaba por no saber qué pasaba. Su instinto de libertad lo hizo luchar cómo un centauro... pero ellos eran más y de pronto se vio con la cabeza apretada con una mordaza a la tierra. No sabia del miedo, no tenia muchos recuerdos salvo, algunos borrosos de su madre, las cuchillas y bañados y los ojos mansos de el grurisito.

El dolor del alma fue más que físico… se levantó temblando... Su hermosa cola corta, rabona. No sabia llorar, por eso la sangre qué corría era su llanto. Deambuló por el campo, aturdido... sólo reconocía al muchacho de ojos mansos qué empezó a acariciarlo. Ya no tenía tanto miedo… las cosquillas y el lomo arqueado para una huída se fueron convirtiendo en un vinculo que hizo al muchacho de alpargatas raídas y el caballo, ver la libertad de nuevo. El bocado, las garras, ¡Hombre y caballo se habían domado mutuamente! No hubo palenques para el bayo, no hubo. Pero en el pueblo, nadie les ganaba una prueba de rienda, una paleteada. El trabajo los vio en tropeadas y picadas, soles y lunas los miraron.

Un día, ¡el Hombre perdió su campo! Su campito donde su tata había hecho la cumbrera de su rancho.

La forestación ávida, el capitalismo ambicioso, sus escasos recursos.

El alma de el hombre estaba castrada como la de su caballo. Juntos emprendieron la marcha. El hombre y el caballo sin pedigrí. A ambos le habían castrado lo qué podían...

¡PERO NO LA LIBERTAD DE SEGUIR PELEANDO POR LO QUE CREÍAN!




Isabel
Berrutti
Fielitz





viernes, 1 de agosto de 2008

hacia la superconciencia

Te escribo, estimado Dardo, a partir de tus envios... aqui tal vez encontrarás nuevas sugerencias para insistir en el diálogo... El modo de mi respuesta, por otro lado, se ajusta a mi deseo de que todos nuestros coforenses no se priven de lectura... El deseo de expresarse...

1) La humanidad no puede sostenerse ya sobre el planeta sin reflexión geopolítica. Esto es asi porque las interrelaciones humanas han adquirido dimensiones planetarias. Y si a ello agregamos el hecho de que la presión de la masa humana sobre la biosfera es cada vez mayor de tal modo que la dirección general de la evolución de la vida sobre la Tierra asi como su mera conservación son cada vez más asuntos humanos... podemos decir con no despreciable certeza que la humanidad ha adquirido al termino del siglo XX una macrorresponsabilidad de la cual es en algún grado mínimo conciente, macrorresponsabilidad sobre su propio futuro y sobre el futuro de la Tierra.

Es notorio que esta macrorresponsabilidad no ha sido asumida aún más que de un modo tentativo pues las estructuras comunitarias existentes no se ajustan a la nueva condición global de las relaciones y subsisten en ella las pesadeces del pasado como lo son, por ejemplo, la persistencia de los credos religiosos que sectarizan la voluntad, el militarismo, formas educativas enfocadas hacia objetivos que suelen atrofiar el desarrollo personal, formas autoritarias de gobierno, etc, etc.

Sólo una crisis profunda de todas las estructuras actuales que aúne el agotamiento de los reservorios energéticos con la distorsión medioambiental y otras formas de declinación, del actual regímen de vida, puede garantizar medianamente la desintegración de estas viejas estructuras mentales, políticas, comunitarias. Recién entonces la humanidad podrá, en todos los planos de su existencia, el plano de lo personal, de lo nacional, de lo global, proyectarse hacia el futuro de un modo fluido y responsable.

Pero... ¿con qué perspectiva? La única perspectiva que puede plantearse es un aumento sin término a la vista de nuestros conocimientos, y por lo tanto una ampliación de nuestra conciencia de que si no suponemos que puede ser infinita, al menos tendrá un máximo... ampliación de la conciencia que implicará, claro está, el auxilio cada vez más sofisticado de la inteligencia artificial y de las redes de telecomunicaciones.


2) Hasta que se presentó con claridad el horizonte de la planetización puede decirse que la humanidad no llevó su organización política más allá de lo nacional, expandiéndo lo nacional a lo global en la forma del colonialismo o el neocolonialismo.

El neoimperio estadounidense en notoria decadencia, exhibe la consunción por hipertrofia de este modo de organización de lo global en el que los asuntos nacionales son meramente impuestos en el nivel internacional. Hoy, por fin, podemos notar que muchas naciones antes sumergidas por esos procesos de subsunción de lo planetario en el vórtice de lo nacional que han sido las politicas colonialistas y neocolonialistas, se levantan orgullosas de la humillación que habían sufrido... me refiero a China y a la India, sobre todo, que representan buena parte de la población mundial.

Se abre entonces, para el futuro próximo, una perspectiva clara de superación de aquella manera de organizar los flujos humanos mundiales. Se instalará una multipolaridad que dará a lo internacional rango y existencia propia, identidad propia, coherencia por encima de los intereses nacionales o privados.

Ahora bien... ello también exige una crisis profunda que desintegre hasta sus ultimos resabios las estructuras colonialistas y neocolonialistas de organización... crisis en la que lo planetario se imponga sobre las expansiones locales... sumiendo lo local en lo global de una manera cada vez más coherente y conservando las autonomías locales.

De una geopolítica de la depredación habremos de pasar a una geopolitica de la colaboración y el beneficio mutuo.

La lacra del militarismo y el armamentismo es una de las grandes trabas para que esto acontezca pero si uno considera bien el asunto... puede decirse que la proliferación de guerras oscuras o autojustificadas exigirá costos cada vez más altos en un mundo donde la diplomacia y los intercambios pacificos serán cada vez más eficaces que las bombas.


3) Un dato a tener en cuenta para determinar qué tan lejano es el horizonte en que la humanidad deberá girar indefectiblemente (a menos que tienda ciegamente a su autodestrucción como suponen muchos catasfrofistas) hacia un modo distinto de convivencia global, es el crecimiento demográfico. En efecto: la población humana crece a gran ritmo aún cuando ya haya llegado a un punto de inflexión desacelerándose... de modo que no pasará del siglo XXI para que alcance su máximo volumen, quizás un volumen al borde de la insostenibilidad biosférica. Por lo tanto, podemos sospechar basándonos en esta sencilla consideración que el giro macrohistórico de la humanidad desde una época de expansión sin limites, a una época de desarrollo autorregulado y biosféricamente equilibrado, se producirá no más allá de los proximos dos siglos.


4) Cuando digo que la única opción que tendrá la humanidad en el próximo futuro frente a la necesidad de evolucionar bajo condiciones de desarrollo autorregulado y biosféricamente equilibrado, es la opción de su autodestrucción, estoy diciendo más bien que no hay opción... que el sentido general de la evolución cósmica no permite esa clase de opciones...

Y como se puede llegar a entender que lo que digo excede la orbita de lo científico, apelaré a la obra del biólogo, médico, científico, Jonas Salk titulada "Supervivencia de los que saben más", obra en la que trata precisamente acerca del horizonte de supervivencia de nuestra especie: "El ser humano tiene que elegir entre cooperar con el proceso evolutivo, o no. Estas son sus alternativas. No es asunto ni de optimismo ni de pesimismo, pero afecta a todos los individuos humanos, así como al estado colectivo de desarrollo y la salud y a la capacidad de continuar o no dentro de la corriente evolutiva"

Más adelante dice: "Cuando contemplamos el modo en que el ser humano ha estado desarrollándose y consideramos cuánto ha influido el deseo en su evolución cultural, nos resulta obvio que su desarrollo pleno, su realización total, ha de proporcionarle gran placer y las más diversas satisfacciones, CON TAL DE QUE LLEGUE A ADQUIRIR SUFICIENTE COMPRENSIÓN DE ESA FUERZA Y CONDUZCA SU VIDA CON LA MAYOR ARMONÍA."

En otra parte: "En el pasado hubo desavenencia y disyunción, en el futuro tendrá que haber concordancia, unión, cópula; si no fuere así peligrará la supervivencia humana. Todo ello nos sugiere que, MUY PRONTO, el ser humano necesitara relacionarse con la Naturaleza complementariamente en vez de lo ocurrido hasta ahora: disyuntiva y excluyentemente." De la disyunción exclusivista que anegó la intelectualidad y la acción humana durante milenios tendremos que pasar, según Salk, al triunfo de la conjunción, o como él mismo dice... a la filosofía de la "y".


5) Cuando me refiero al futuro evolutivo de la humanidad no me refiero a una evolución de carácter meramente biológico... incluso me atrevería a suponer que lo más conveniente para la evolución futura del ser humano es que su estructura biológica permanezca prácticamente inalterada, debiéndose evitar para ello, por supuesto, la intervención técnica alterante, en nuestra propia constitución biológica, por automodificación embrionaria-genética.

En efecto, es probable que cualquier intento humano de alterar la estructura biológica humana pueda conducirnos a un callejón sin salida, un cul-de-sac autodestructivo. De modo que lo que constituirá en el futuro, al menos más próximo a nuestro presente la evolución de la humanidad será evolución tecnológico - espiritual de base e inserción biológica, con un acoplamiento cada vez más poderoso entre la inteligencia artificial y la inteligencia biológica que no implicará solapamiento o intrusión técnica del cuerpo más alla de los límites éticos estrictos que deberán establecerse para amparar la integridad de nuestra naturaleza. Esto requiere una tecnologización de las aspiraciones espirituales y una espiritualización de la tecnología.


6) Admito el carácter proyectivo y especulativo de mi visión del futuro, e incluso admito que cada vez que reconsidero nuestro futuro me encuentro contemplándolo bajo una nueva perspectiva... pero ni el proyectar ni el especular se reducen a un mero adivinar cuando uno tiene en cuenta las determinaciones del pasado, incluyendo las determinaciones del pasado completo de la Tierra que se sintetizan en un hecho de dimensiones sobrehumanas... el Acontecimiento Evolutivo Vital.

Seré el último en suponer que la autoconciencia humana no es una producción de la vida y emerge de la impulsividad de lo vivo... al contrario... la autoconciencia humana es la más alta expresión actual de lo viviente aunque no, dada las transformaciones notorias que ha sufrido y sigue sufriendo la existencia humana... su expresión culminante, su más alta expresión.

El Acontecimiento Evolutivo Vital continúa a través de nosotros y más allá de nosotros, con un horizonte de millones y hasta miles de millones de años.

Se podrá pensar que mirar hacia tales horizontes con la "mirada" del pensamiento es soñar y hacerse incapaz de limitar la visión al hoy y sus practicidades, al alimento y el buen dormir... pero yo, por el contrario, considero ridículo acortar las miras cuando ya tenemos una noción clara de que nuestra situación actual, emerge de miles de millones de años de acción vital progresiva... si uno va en el lomo de una lenta avalancha viviente de dimensiones geológicas puede verse tentado a vivir en ella, como una hormiga en el lomo de un elefante, o puede aplicar el pensamiento para tratar de entrever hacia donde se dirige el elefante.



Prof. Fernando Gutiérrez,
Fac. HHCC
arje@yahoogroups.com


Imágenes de Jacek Yerka

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